Infraestructura de última generación
Actualmente la infraestructura digital es fundamental. Los procesos de transformación digital que llevarían años se han desplegado en pocos meses de forma intensificada, y la tendencia es hacia una aceleración todavía mayor. IDC predice que “para fines de 2022, según las experiencias recogidas, el 80% de las empresas implementarán un mecanismo para cambiar a una infraestructura y aplicaciones centradas en la nube dos veces más rápido que antes de la pandemia.
Si bien esperamos que 2022 sea más predecible y menos sorprendente que 2020, está bastante claro que no hay vuelta atrás. El crecimiento y la aceleración digital llegaron para quedarse y con esa comprensión surge la necesidad de datacenters que adopten tecnologías y tendencias que darán a sus clientes grandes ventajas. Los líderes empresariales y tecnológicos que comprenden y adoptan estas macrotendencias estarán mejor preparados para contribuir a nuestro futuro en constante cambio.